Más temas Hacia los límites de lo físicamente posible

Antes de su aplicación en el campo de la tecnología para la circulación, la nueva y pionera tecnología de “procesamiento de imágenes“ se utilizó primero en el sector industrial como la fabricación de escaleras de madera: los robots de las líneas de producción utilizaban la “visión artificial” durante el procesamiento de imágenes para reconocer con precisión, gestionar con exactitud y procesar cada uno de los escalones. En otro paso se leían las inscripciones láser grabadas a máquina en texto sin formato en las diferentes superficies de madera para controlar la producción. Los robots estáticos utilizaban el procesamiento de imágenes in situ pero la tecnología también ofrecía nuevas maneras de movilidad:  los vehículos sin conductor de las fábricas empezaron a transportar material a áreas inaccesibles para los humanos (p. ej., centrales nucleares).  

Durante estos proyectos, la atención se centraba en las capturas de imagen y las evaluaciones automáticas de las mismas; es decir, en extraer información de las imágenes con la que poder tomar decisiones y emprender acciones. Todo esto se tradujo en la posibilidad de controlar las pinzas robóticas, de decidir automáticamente las tareas de calidad o de determinar los pasos de producción a partir de la lectura de las etiquetas. El objetivo de las evaluaciones objetivas de los datos era optimizar las tareas y los procesos de trabajo de los clientes.  

Esta serie de avances allanó el camino de la evolución de la tecnología para la circulación: se pasó de la máquina de escaneado de caracteres a la innovadora lectura de matrículas.

En VITRONIC, la era del control del tráfico empezó con el desarrollo y la comercialización de escáneres de películas húmedas. Como empresa ajena al sector, nos encontramos con un mercado dominado por unos pocos jugadores afianzados y donde las innovaciones también eran escasas. Así que aprovechamos nuestra ventana de oportunidad.  

Con la introducción del escáner de películas ofrecimos la posibilidad de leer automáticamente las matrículas de los vehículos utilizando el escaneado de caracteres. Dato curioso: de aquí proviene el nombre POLISCAN. El origen se remonta al campo de aplicación policial y al escaneado de imágenes. En 1995, VITRONIC lanzó PoliScan Classic para la digitalización de películas húmedas. En aquel entonces, los rollos de películas en negativo todavía iban sujetas a los escáneres. Las imágenes se guiaban con un preciso mecanismo a través de la cámara de líneas para leer el número de matrícula y otros datos de la película.  

2003 marcó un antes y un después en la historia de VITRONIC: sistemas para la detección de vehículos mediante Lidar, reconocimiento automático de matrículas y clasificación. En 2003 utilizamos todas estas tecnologías con éxito por primera vez para la implementación de peajes.  

También ganamos nuestro primer gran proyecto en el campo de la tecnología para la circulación: VITRONIC equipó sucesivamente los pórticos de control de peaje de las autopistas para uno de los primeros sistemas internacionales de peaje para camiones en dos grandes proyectos. Además de los pedidos de suministros también ganamos un contrato de servicio. El primer pedido supuso un gran proyecto para VITRONIC y fue el más grande obtenido hasta la fecha para el visionado artificial. Fue tal la envergadura que el personal tuvo que esforzarse para hacer frente al gran incremento de carga de trabajo. La empresa creció: abrimos oficinas en otros países y muchos pensadores innovadores se unieron al equipo. Se incorporaron empleados nuevos principalmente en las áreas de desarrollo, gestión de proyectos, producción y servicio. Con esta motivación y soporte nuevos logramos implementar con éxito estos destacados proyectos. Supimos capitalizar el momento con proyectos de peaje en Australia en 2009 y en Francia en 2012, con un total de más de 170 puestos de control. Paralelamente, las otras áreas de actividad de la empresa también experimentaron un potente desarrollo, tanto técnica como económicamente.

Nuevamente, la tecnología principal para la detección de vehículos utilizada en estos proyectos fue la de detección de luz y alcance, Lidar (Light Detection and Ranging). Enseguida nos dimos cuenta de que también podría servir para medir la velocidad. Decidimos combinar las tecnologías Lidar y de cámaras y así nació POLISCAN M1.

Lidar para el control de velocidad

La tecnología Lidar nos permitió incorporar una nueva y ventajosa tecnología de medición en este sector que no tardó en revolucionar por completo el mercado del control del tráfico. Junto con la obtención de pruebas digitales, permitió una mejora significativa de la implementación del control de velocidad y supuso un hito en la mejora de la seguridad vial. Por primera vez, los sistemas de control de velocidad estacionarios podían funcionar sin sensores incorporados en la superficie de la carretera.

En 2006, el instituto nacional de Metrología de la República Federal de Alemania o PTB (Physikalisch-Technische Bundesanstalt) aprobó nuestro sistema POLISCAN Speed en Alemania para usos móviles y estacionarios. La solución tuvo una gran repercusión en el mercado. Y de nuevo se tradujo en un nuevo nivel de desarrollo de la empresa. POLISCAN fue y continua siendo una oferta atractiva para toda clase de cliente, gracias en parte a la posibilidad de combinar su uso estacionario y móvil. Los proyectos de control de velocidad en los EE. UU., en nuestro mercado natal de Alemania y especialmente en la península arábiga son pruebas irrefutables del éxito. En 2009 fundamos nuestra filial VITRONIC Machine Vision Middle East LLC en Dubai ante el deseo de numerosos estados árabes por reducir de manera significativa el espectacular alto número de muertes de tráfico.

El tráfico ha experimentado un aumento considerable a nivel global en los últimos años. A pesar de los debates públicos sobre la protección medioambiental y al cambio en la política de transporte, la densidad de coches en Alemania aumentó un 12 % entre 2010 y 2019 solamente, pasando de un promedio de 509 a 569 coches por cada 1.000 habitantes. Esta es la conclusión a la que llegó la Oficina Federal de Estadística (Destatis) a partir de las cifras de la Autoridad Federal del Transporte de Motor (KBA) y de sus propios cálculos. En cierta medida puede decirse que hemos alcanzado el límite de lo posible. Los recursos cada vez son más escasos y la contaminación del aire se está convirtiendo en un problema cada vez más urgente, especialmente en las áreas metropolitanas de alta densidad de población. Aspectos como el desarrollo del transporte público, la electromovilidad y la conducción autónoma pasarán a ser una prioridad para los responsables en el futuro. Es esencial conservar los recursos. Nuestro credo tiene que ser “Ciudad inteligente”. Y tiene que ir de la mano de nuestro principal objetivo: una movilidad sostenible y un espacio urbano más amable. Los proyectos y los problemas relacionados con las ciudades inteligentes requieren sensores que generen datos a partir de los cuales se puedan tomar acciones significativas. Estos pueden ubicarse tanto en el vehículo como en los alrededores.

Los dispositivos de la gama POLISCAN no solo miden la velocidad, sino que también detectan las clases de vehículos, registran las infracciones de semáforos en rojo y supervisan el uso correcto de los carriles. Con su ayuda también se puede obtener información adicional sobre el flujo de tráfico. Los sistemas ofrecen datos sobre el volumen de tráfico de las rutas supervisadas. Entre ellos figuran el número de vehículos, la clase de vehículo, la velocidad media y el carril y el sentido utilizados. Además, los sistemas de control del tráfico pueden gestionarse desde un centro de control, lo que permite a los gestores de tráfico reducir el límite de velocidad si es necesario o bloquear carreteras o carriles individuales para determinadas clases de vehículos.

Actualmente existen proyectos piloto en Darmstadt y Hamburgo que cuentan con nuestra experiencia en ciudades inteligentes. En Hamburgo, el objetivo es incrementar la seguridad vial a través de la optimización del control de las señales de tráfico y la detección de usuarios viales vulnerables. Utilizamos sensores para detectar usuarios viables vulnerables (VRU) como ciclistas y peatones y transmitir su posición a los vehículos autónomos. 

Por su parte, el proyecto de investigación de Darmstadt investiga si los elementos infraestructurales existentes –a través de la integración de sensores adicionales e interfaces– pueden ayudar a comprender las interacciones entre el tráfico y el impacto medioambiental. Hace tiempo que colaboramos con el proyecto. Hasta ahora, los dispositivos de medición estacionarios ya instalados en el área urbana de Darmstadt, así como los dispositivos de medición móviles, se han utilizado para registrar otros contaminantes del aire como el óxido de nitrógeno. Los 10.000 sistemas POLISCAN vendidos en diez años es un impresionante ejemplo de que VITRONIC brinda soluciones probadas que ofrecen una respuesta óptima a las necesidades actuales de los usuarios. 

Pionero en tecnología Lidar, VITRONIC se postula como un bloque de construcción importante para los conceptos innovadores de las ciudades inteligentes.